Se trata de una técnica que permite elaborar piezas de vidrio altamente creativas y artísticas que cuenta ya con más de dos siglos de antigüedad. Consiste en realizar en el vidrio un grabado a diferentes niveles mediante la abrasión. A través de este método se pueden generar un juego de luces y sombras.
Despues se realiza el tallado con chorro de arena a través de la propulsión de ácido fluorídrico, carburo de silicio u óxido de aluminio mediante aire comprimido que provoca la erosión en el cristal creando vistosos diseños.
Esta técnica se aplica para crear piezas únicas en pidras preciosas, vitrales, esculturas y otros trabajos.